¿Perfección...?

La perfección, algo que todos queremos alcanzar, algo que muchos creen tener y, en realidad, algo que nunca se consigue.
Entonces, ¿qué es la perfección? ¿A caso existe la cosa perfecta? Desde mi punto de vista, la perfección no es nada más que una metáfora. La perfección engloba lo que es excelente, inmejorable o insuperable, pero en realidad nunca nada es así. Siempre hay algún detalle que lo hace "imperfecto"
Y no es por nada, pero teóricamente nacemos para ser felices, no perfectos.

Bollos y lavanda

Mi mundo se iba desmoronando, poco a poco, como si fuera quitando las piedras de un muro una a una. Todos mis sentimientos se amontonaban sin orden en el interior de mi cabeza, como si intentaran salir de ella haciéndola explotar.
Mi abuela solía decir que los errores se pagaban caros, y ahora estaba más de acuerdo con ella que nunca.
¿Cómo había llegado a este extremo? Ni yo misma tenía respuesta a esa pregunta. Pero ya no había marcha atrás. Todo era culpa mía, y no había otra salida.
Empecé a recordar cosas de mi vida pasada. El olor a bollos por las mañanas provenientes de la panadería de enfrente, las mantas con aroma a lavanda de la casa del campo, el viejo horno de madera de la casa de la abuela. La abuela. Todo había cambiedo cuando ella murió, hacía ya tres años. De aquellas yo solo tenía once. Tras su muerte nadie podía cuidarme mientras papá trabajaba y Juan ejercía un oficio, así que yo me fui adentrando por un camino equivocado. ¡Cuantos errores juntos!
Pero ya todo daba igual. Mi única solución era alejarme de aquel infierno y empezar de nuevo. Ya me había ido a despedir de mamá y de la abuela al cementerio, le había dejado una carta en la mesilla a Juan explicándole todo y a papá ya no le daría más problemas, porque yo era el problema.
Miré por la ventana por última vez la ciudad donde me había criado mientras el tren iba arrancando, dejando atrás mi antigua vida y llevándome hacia una nueva.

Las nubes

Las nubes

La memoria es como el disco duro de un pequeño ordenador portátil (tú). En el puedes almacenar todo tipo de recuerdos, hasta que llegas a un tope, y tienes que borrar algún recuerdo del pasado. El problema es que tú no eres el que elige los recuerdos, si no que se eliminan automáticamente. Lo malo es que se suelen borrar esos recuerdos que a lo mejor sí que querías recordar.

Los recuerdos también van a concordancia con tu edad, es decir, cuando eres pequeño, tus recuerdos están completamente desordenados y no sabes muy bien cuando ocurrió cuál. Pero, a medida que vas creciendo, se van creando carpetas en tu ordenador y vas colocando los recuerdos en esas carpetas y, cuando tus padres te cuenten una historia que se parezca bastante a un recuerdo que está en la carpeta de los recuerdos “Sin nombre”, lo colocarás automáticamente en la carpeta apropiada.

Pero, como ordenador que eres, también habrá muchos virus que puedan acabar con tu disco duro y, a lo mejor, contigo. En estos virus eres tú el que hace "clic" sobre ellos con tu inocente, o no tanto, ratón; y también eres tú el único que puede poner el antivirus a tiempo para que tus recuerdos más preciados pasen a ser otros de los que no querrías ni oír hablar.

Otro virus es uno de los que entran en tu ordenador sin que tu hagas nada: el Alzheimer. Este virus entra en tu memoria y empieza a jugar con ella al comecocos. Poco a poco, va zampándose uno a uno tus recuerdos y vas olvidándote de todo lo que hay a tu alrededor. Si eres abuelo o abuela, ya no podrás contarles a tus nietos tus locuras de niño y adolescente que, como todo abuelo, exagerarás para que tus nietos se queden fascinados y se las vuelvas a contar cada vez que te las pidan (que seguro que serán muchas), y tú se las contarás encantado una y otra vez. 

Lamentablemente, no hay un antivirus que acabe con el Alzheimer, si no que tan solo te lo retrasará, hasta que tu disco duro se vaya quedando blanco, tan blanco como las nubes que, en tus tiempos, solías quedarte mirando horas con los amigos, tu familia o esa persona especial que ya no podrás recordar más.

Xulia S. R.

AVISO:

Este texto es totalmente mío.

Yo también

-Yo también le doy la vuelta a la almohada, del lado frío

-Yo también tengo la necesidad de moverme cuando hablo por teléfono.

-Yo también leía las cajas de Kellog´s mientras desayunaba.

-Yo también uso el móvil como despertador.

-Yo también jugaba a no pisar las rayas del suelo.

-Yo también rayo las últimas páginas del cuaderno.

-Yo también arranco la hierba del suelo, cuando estoy sentada en el suelo.

-Yo también he buscado mi nombre en Google.

-Yo también abro el frigorífio, me quedo mirando, y la vuelvo a cerrar.

-Yo también me subía al carrito del súper.

-Yo también me he pasado un día entero en pijama.

-Yo también me he tragado un chicle.

-Yo también he buscado mi casa en el Google Earth.

-Yo también intento meter desde lejos en los botes de basura.

-Yo también jugué a "piedra, papel o tijera".

-Yo también le doy más fuerte al botón del mando cuando se le acaban las pilas.

-Yo también cuando me escucho en un vídeo, me oigo una voz rarísima.

-Yo tampoco sabía qué hacer con el color blanco de los lápices de colores…

- Odio que me despierten preguntando si estoy dormido.

-Yo también he tirado de la puerta cuando ponía claramente “empujar”.

-Yo también he utilizado alguna vez el móvil como linterna.

-Yo también he sacado el móvil, miro la hora, lo guardo, ni idea de qué hora es.

-Pidas lo que pidas, el peluquero siempre hace lo que le da la gana...

-Yo también dije "trae, que tú no sabes!" y yo tampoco supe.

-¡Yo también canto las canciones en inglés como me da la gana!

-Yo también me he preguntado como la gente duerme en el metro y se despierta en su parada.

-Yo también me he preguntado como algunas señoras se quedan dormidas con la novela pero, si cambias, se despiertan.

-Yo también me he preguntado porque mi madre dice "como vaya yo y lo encuentre..." y va ¡Y LO ENCUENTRA!

La Piedra

LA PIEDRA

El distraído tropezó con ella.

El violento la utilizó como proyectil.

El emprendedor construyó con ella.

El campesino, cansado, la utilizó de asiento.

Drummond la poetizó.

David la utilizó para derrotar a Goliat.

Y Michelangelo le sacó la más bella de las esculturas.

En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre…depende de nosotros lo que hagamos con ella.

Frases divertidas

Ese momento de cuando éramos niños que sabías que hiciste algo malo, y con miedo esperabas a la reacción de tus padres cuando la vieran.

Esas ganas de matar a un amigo cuando dice algo malo delante de tu madre.

Hay hombres que tiene todas las cualidades de un perro, excepto la lealtad.

Momentos de la infancia en los que "se lo voy a decir a mamá" era la peor tragedia que podía suceder.

No encontrar un bolígrafo en clase y pensar: "Ya me lo han robado".

Levantarse a hacer pipí a las 03:28 am no es nada bueno. Así empiezan todas las películas de terror que he visto.

Quedar con una amiga para hacer un trabajo y hacer de todo menos el trabajo.

Que durante un examen la respuesta sea tan obvia y sencilla, que temes que haya algo detrás de esa fácil pregunta...

Sabes que te aburres en clase cuando le preguntas la hora a un compañero.

(Diálogo)
-Comando estelar.
-Aquí comando estelar. No hemos encontrado vida inteligente en este planeta llamado Tierra...

Todos somos muy maduros hasta que encontramos un envoltorio de burbujas.

Comer algo que no te gusta y tener la sensación de que a cada cucharada hay más comida.

Cuando una mujer dice todo está bien, es porque todo está mal; cuando una mujer dice que esta mal, es porque todo está mal; y cuando una mujer dice que algo no es gracioso, es mejor que no te rías.

Estas durmiendo y te acuerdas de un examen para el que no estudiaste.

El rey es como Papá Noel, solo trabaja un día al año.

Esa sensación de superioridad cundo se hace famosa una canción que tú ya conocías de hace tiempo.

Frases profundas

Acciones contra uno mismo que desencadenan daños inesperados a terceros.

Cuándo alguien se va, el dolor tiene fecha de comienzo, pero jamás encontrarás la fecha de caducidad.

¿Hay algo más bonito que pasar un día especial con personas que son especiales para ti?

La infancia acaba cuando en tu estuche no llevas más que un bolígrafo.

La vida es cuesta arriba, pero la vista es hermosa.

Lo bueno de ser frío es que cuando demuestras algo es de corazón.

Lo que nos hace iguales es el final que nos espera a todos.

Maldita memoria... olvida todos los recuerdos menos los que quiero olvidar.

No importa como lo hagas, lo importante es conseguir lo que quieres.

Pensar las cosas en frío ofrece una mejor perspectiva.

Soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendas.

Vas por encima del resto, pero desde aquí abajo todos te vemos las braguitas.